COMER DE CINE
Una película de Abbas Kiarostami, que nos devuelve la condición humana y sensible de nuestra existencia. La historia sencilla nos relata cómo un hombre de mediana edad ha decidido suicidarse y busca desesperadamente alguien que le entierre cuando haya muerto. Esta búsqueda le lleva a conocer a diferentes personajes kurdos, afganos, iraníes, árabes y turcos. Lo intenta con un soldado turco y con un estudiante de teología islámica pero ambos intenta disuadirlo de su propósito y se niegan a su petición. El intenta suicidarse, a pesar de todo, colgándose de la rama de un árbol. De un cerezo. Y el movimiento de la rama deja caer las cerezas maduras que acaba probando y descubriendo que hay un mundo hermoso y con sabores deliciosos. Pero aún así, no desiste de su empeño. Y según el final de la película, acaba consigjuiéndolo y encontrando alguien que pueda enterrarle dignamente.
Es una película de sorprendente guión, que no deja indiferente a nadie. El sabor de las cerezas maduras refleja el sabor de la vida... Pero cuando la vida ya no tiene sabor ni olor para una persona, es cuando esta persona busca la paz más allá de los sabores placenteros... El final en tiempo real nos dice que el protagonista ha conseguido cumplir su objetivo y que siempre hay alguien que le dé una sepultura digna.
Os dejamos la mejor escena, quizá, de la película según nuestro juicio. Subtitulada, porque no la hemos podido encontrar en español.
Etiquetas: cinemateca, Comer de cine, critica de peliculas, películas
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