ALIMENTOS CON SOLERA

LA PATATA  (I)

   Este tubérculo llegó desde América con los descubridores que volvían y que, habiendo probado su valor alimenticio al otro lado del Atlántico, decidían plantarlos en sus huertos. En principio, la patata se sembraba como flor ornamental.  Así fue durante muchos años en los jardines de Versalles, una vez los españoles la difundieron por Europa. Pero una ley prohibía su cultivo a los ciudadanos, reservándolo exclusivamente para los jardines reales.

   En España tan sólo la consumían, al principio, los conquistadores retornados. Y al parecer los primeros que difundieron el tubérculo como alimento fueron los frailes del Convento de la Caridad de Sevilla que, vieron el buen aspecto que tenía un aventurero regresado de América que se alimentaba periódicamente con un tubérculo traído de allende el oceáno. En el Convento, la carestía de alimentos iba aumentando y los monjes no conseguían financiación para sacar adelante el hospital y el orfanato (que es lo que era fundamental el Convento sevillano de la Caridad). Y los frailes decidieron pedirle al indiano que  les regalara algun esqueje de ese tubérculo traido de América. Lo plantaron,  creció  se extendió por el huerto y, finalmente, acabaron en los fogones monacales. Y, alimentados con patatas, los enfermos empezaron a sanar, a cobrar fuerzas y a mejorar su aspecto.

   Desde aquí, la patata fue extendiéndose. Santa Teresa, conocedora del hecho del Convento de la Caridad sevillano, pidió a su abad que le enviara unas cuantos tubérculos de "ésos que emplean para alimentar a sus enfermos". Y posteriormente envió una carta agradeciendo el envío e informando que "todo llegó bien, incluida la papa".

   Mientras tanto, en Francia seguía plantándose como flor ornamental y se evitaba su ingesta prohibida por la Iglesia, porque "era un producto de aspecto demoníaco que crecía más próximo al infierno que al cielo".  Cuando se extendió su consumo como alimento, la Iglesia tuvo que rectificar.

    La patata empezó a consumirse en Europa gracias al médico francés Antoine Parmentier, detenido en Prusia, durante la guerra franco-prusiana. El káiser dio orden de que se le tratase con respeto y se le dejase  hacer los experimentos que pretendía. Y uno de ellos era en torno a la patata, descubriendo que  podía cocinarse, que su sabor era bueno y que tenía gran poder nutritivo. Sobre todo cocida y deshecha. Y consiguió que se aboliera la prohibición eclesial de su consumo y las leyes que prohibían su cultivo, salvo en los jardines reales. Una vez liberado y regresado a Francia, Parmentier creó la Escuela de Panadería francesa, estudió el efecto beneficioso del frío para la conservación de la carne y extrajo azúcar de la remolacha.

    Pero también se dedicó a descubrir las cualidades alimenticias de la patata que ya descubriera en Prusia. Y así dio su nombre a todos los platos que llevan puré de patatas , patatas gratinadas o asadas: son recetas "a la Parmentier".

(Foto:cocinandoconlaabuela.com)