el fogon de meg

La cocina donde se elaboran las artes culinarias, la Historia, la medicina, los alimentos, las escuelas gastronómicas, y, por supuesto, las "fórmulas magistrales". O sea, las recetas.

martes, 19 de enero de 2010

ALIMENTOS CON SOLERA


Historia del ajo. II

El ajo se convirtió en talismán en la Europa Central y Oriental, especialmente contra vampiros, al igual que en la Grecia antigua se le achacaban poderes contra el mal de ojo y la brujería. En Centroeuropa se colgaban ristras de ajo en las entradas de las casas para ahuyentar así a los muertos vivientes y quienes debían viajar por aquellas tierras llevaban colgando del cuello ristras de ajos, a modo de amuleto defensor.

Francia y España se convirtieron con el tiempo en los mayores consumidores de ajos de Europa. Ya en 1627, John Minshen escribió en su "Introducción a las lenguas": "El español soporta mejor el aroma de ajo y, cada día, antes de dejar sus aposentos, procede a machacar una pizca de ajo, la fríe en aceite con migas de pan, como si fuera un pudín, y lo ingiere de una sentada. Y el hombre común subsiste gracias a ello, que es alimento y medicina de los humildes...". Indudablemente el escritor inglés se estaba refiriendo a las antiquísimas sopas de ajo españolas.

Y en torno al ajo surgen desde el Medievo refranes y consejas: "Suspiran por los ajos de Egipto" se dice de los nostálgicos del pasado; "Ajo crudo y vino puro pasan el puerto seguro" se les dice a quienes se preparan para un largo viaje.

El ajo no solo se cultivó en toda Europa y Asia. En la joven América tambien. Según Lloyd Harris, los indios de las Montañas Rocosas combatieron con ajos silvestres una epidemia de escorbuto que en 1820 diezmó su población. Y cuenta en uno de sus libros que la expedición de Marquette a los Grandes Lagos sobrevivió a la enfermedad gracias a los ajos silvestres que los indígenas llamaban "Chigaja Wung" o "lugar de ajos silvestres". Sobre esta región se levantó luego la ciudad de Chicago que, según algunos historiadores, debe su nombre a la denominación india del ajo: "Chicgaja"...



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14 comentarios:

Blogger obiwan1977 ha dicho...

Qué interesante, gracias. Lo que siempre me pregunto es, ¿porque el ajo se supone que ahuyenta a los vampiros? Porque lo del crucifijo y el agua bendita lo puedo entender, pero el ajo...

En fin, cosas que le pasan a uno por la cabeza.

Un saludo y que pases un buen día.

19 de enero de 2010, 8:50  
Blogger Miguel Ángel Pineda ha dicho...

Interesante sobre todo la parte americana sobre el ajo.
Es un elemento culinario muy importante y quizás demasiado menospreciado por el desconocimiento o por la mala fama.

Un saludo

19 de enero de 2010, 9:20  
Blogger ANRAFERA ha dicho...

...interesantísima entrada. Muy buena. Gracias. Saludos.
P.D.: me encanta el ajo.

19 de enero de 2010, 10:09  
Anonymous Elisa ha dicho...

Muy interesante como siempre.
El ajo parece tener tantas propiedades, ... pero no me gusta :(
Cariños Meg
Elisa

19 de enero de 2010, 10:59  
Blogger meg ha dicho...

Maestro Obiwan, se supone que por sus cualidades para inmunizar contra enfermedades, como ocurrió con el cólera en Marsella, cocidos con vino.

Y por el olor, supongo. Investigaré por qué el ajo se empleaba contra los vampiros. Lo prometo.

Un beso, maestro.

19 de enero de 2010, 12:18  
Blogger meg ha dicho...

Miguel Angel, es un producto fundamentalmente español heredado fundamentalmente de árabes. Por eso llamaban comedores de ajos a los egipcios y a los españoles del sur.

Y en cuanto a Estados Unidos, el ajo salvaje ya ves, dio nombre a una de las ciudades más grandes del país.

Besitos desde este Madrid pasado por agua.

19 de enero de 2010, 12:20  
Blogger meg ha dicho...

Anra, a mí también me gusta. Y graciaspor tu piropo. Feliz día y besazos.

19 de enero de 2010, 12:21  
Blogger meg ha dicho...

Elisa, tienes carácter anglosajón. Ellos lo odian también. Lo siento. Es muy sabroso y beneficioso para el organismo. Besitos lluviosos desde mADRID.

19 de enero de 2010, 12:22  
Anonymous Oscar ha dicho...

mi abuela me metio en el coche una cabeza de ajo, para evitar los accidentes.... y cada vez que he cambiado de coche me ha puesto una nueva... por elmomento funciona, pero te la deben dar, no vale ponerla uno mismo

19 de enero de 2010, 12:40  
Blogger meg ha dicho...

Oscarm, eso no lo habíaoido nunca. Pero lo intentaré. Sabiéndolo ya me parece mala suerte no hacerlo...

Gracias ybesitos.

19 de enero de 2010, 12:49  
Anonymous charles anthony ha dicho...

Ya sé que suena muy ancestral, pero a mí el ajo me pirria.
Un saludo

19 de enero de 2010, 19:03  
Blogger meg ha dicho...

¡Qué va Charles!. Me encanta el verbo pirriar. Y además está en el Diccionario de la RAE. gracias por tu visita. Un besazo desde este Madrid mojado.

19 de enero de 2010, 19:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¿que serian una migas sin ajos? me encantan los ajos tus articulos me sorprende cada dia

20 de enero de 2010, 0:04  
Blogger meg ha dicho...

Unas migas sin ajos serian una plasta de pan mojado y aceitoso. Y unas sopas de ajo sin ajo, otra pasta de pan mojado. Y las gambas al ajillo, unas simples gambas fritas...

Jose, la verdad es que el ajo no solo ayuda a combatir el reuma, sino que también nos da placer(y nos perfuma el aliento, je,je). Un abrazote desde este Madrid lluvioso.

20 de enero de 2010, 0:40  

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