LIBROS PARA SABOREAR
EL PAN DE AMÉRICA
Eduardo Estrella. .- CSIC, Centro de EStudios Históricos.
Un libro interesante, necesario para los investigadores y curiosos del origen de los alimentos, que procede una tesis de doctorado universitario. Su segundo título es el de "Etnohistoria de los alimentos aborígenes en el Ecuador", refiriéndose a esa línea invisible que parte la Tierra en dos, no al país en cuestión.
El autor, ingeniero dominicano y excandidato a la presidencia de la república, analiza la alimentación precolombina de América y sus productos y técnicas culinarias. Y nos desvela datos como cuáles fueron los principales alimentos de origen vegetal y animal consumidos por las civilizaciones precolombinas, y cuál era su estado de nutrición y salud. Y, despues, nos descubre las técnicas que tenían los aborígenes de producción, conservación y preparación de estos alimentos. Recoge las influencias de unas culturas en otras, como la incaica en la alimentación de toda la región ecuatoriana (como la azteca influyó en toda la alimentación centroamericana). En resumen, el autor nos ofrece una información exhaustiva sobre los alimentos del pasado y del presente que, al mismo tiempo, pueda servir de apoyo a programas de recuperación en estos tiempos de crisis y de búsquedas de alternativas para combatir el hambre en el mundo.
Cuando los españoles llegaron a América, y más concretamente a la región andina que es la que se contempla en esta obra, llamaron "pan" a todo alimento frecuentemente utilizado por la población aborígen. Los cronistas llamaban "pan de la tierra" al maíz, a la patata, a la yuca y otros tubérculos que, en algunas crónicas del XVI, se definen como "el pan que se sembraba". De aquí el título de la obra, que no se limita exclusivamente al alimento cocido de la harina de trigo.
La colonización, obviamente, supuso una transformación de las costumbres culinarias e incluso de los productos habitualmente consumibles a uno y otro lado del Atlántico. Muchos vegetales nativos fueron exportados hasta Europa y otras muchos europeos fueron llevados hasta América. En este proceso hubo dos alimentos que se internacionalizaron completamente, como fueron la papa y el maíz. Un valioso aporte de América a la alimentación mundial. A cambio, América también empezó a cultivar trigo, cebada, avena y arroz que hoy pueden considerarse naturalmente americanos. (Foto: losguisosdemisamigos.com)
El libro es denso pero interesante para cualquier aficionado a la gastronomía y muy especialmente para los estudiosos del origen de los alimentos y su preparación culinaria. En la primera parte del libro desarrolla los capítulos de la cultura del hambre y la cultura aborígen, los medios geográficos y recursos naturales, los mecanismos de acceso a los productos o la tecnología nativa relacionada con la alimentación. La segunda parte está dedicada a los alimentos de origen vegetal y animal. En la primera clase incluye leguminosas, como el fríjol, el maní o el potorón; tubérculos o raíces, como la papa, el miso, la yuca, el ñame; hortalizas y verduras, como la caña, el palmito o la tagua; dicotiledóneas como la quinoa, verdolaga, el tomate o el ají, y algunas especias como la vainilla o el poleo . De los alimentos de origen animal analiza las carnes de la llama, la alpaca, el cuy, el venado,el pécari entre otros. Y, finalmente, el último capítulo está dedicado a la pesca tanto de agua dulce como salada y a la tecnología que empleaban los nativos. (Foto: alpaca-llama.com)
La obra está completada con estadísticas y gráficos que puntualizan las tesis del autor y que hacen más incómoda su lectura. Repito, el libro es denso y sólo para estudiosos del origen de los alimentos y su historia. Está editado en 1986, por tanto hoy es difícil de encontrar, salvo en las librerías de viejo.
Etiquetas: Historia de la gastronomía, Libros para saborear
7 comentarios:
Estupenda sipnosis¡ Interesante y amena exposicion.Gracias. Saludos
De nada, Ramon. Supongo que si te intersa mucho podrías encontrarlo en la Biblioteca Virtual Cervantes. Un beso
Meg...
¿Donde has estudiado tú aparte de periodismo que corro a apuntarme? ;). La verdad es que nuevamente vuelves a aportarme datos que no conocía, y es que hay ocasiones en que no nos paramos a pensar en el origen de cosas tan cotidianas. Si lo veo en las librerías de viejo (hay una que suelo visitar que está superbien) me haré con él.
Besitos
Pues qué interesante ha de estar ese librito. La verdad es que las cosas que nos cuentas son d elo más curiosas e interesantes, sobre todo para quienes nos gusta saber hstorias de la gastronomía.
Gracias Meg. Un besote
Félix, yo lo compré hace muchos años en la librería del Instituto de Cooperación Iberoamericana, en Madrid. Era , creo, una tesis doctoral de un catedrático americano.
Hoy pàrece inencontrable. Pero te digo lo mismo que a Anra: inténtalo en la Biblioteca Virtual del Cervantes. O en la web de la Nacional.
Un beso y gracias, Félix.
Laura, el libro es interesantísimo. Pero lo malo es que hoy no se encuentra. Pero de cualquier manera, yo quería que supieseis que existe. Un beso.
Félix, gracias por tus piropos. Yo lo compré hace muchos años en la librería del Instituto de Cooperación Iberoamericana, en Madrid. Era , creo, una tesis doctoral del autor y lo vendían como uno de los libros del entonces aspirante a la presidencia.
Hoy pàrece inencontrable. Pero te digo lo mismo que a Anra: inténtalo en la Biblioteca Virtual del Cervantes. O en la web de la Nacional.
Un beso y gracias, Félix.
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