COMER EN EL CAMINO

 LOS LAMENTOS DE ROLDÁN... 

Y LAS TORTILLAS MALDITAS

   Ya hemos recorrido el Camino desde Somport, que era una de las entradas a España de los peregrinos europeos. Hoy vamos a cubrir la etapa de Roncesvalles a Pamplona, envueltos en leyendas carolingias a través de lugares malditos.

   Porque el Peregrino ha de atravesar los pagos donde sucumbió el prefecto Roldan y los Doce Pares del Reino franco en lucha contra el  rey moro de Zaragoza. Y soportar, si los escucha, los sonidos sobrecogedores del olifante de Roldán llamando a su rey Carlomagno para que acudiera en su ayuda. Pero  el rey jugaba al ajedrez con el traidor Ganelón que vendió al ejército carolingio a sus vencedores. Cuando Carlomagno llegó a Roncesvalles, el Rosabals franco, extrañado por el sonido del olifante estremecedor y dramático, sólo pudo ver el cadáver de su prefecto, que antes de morir había roto  su espada Durandarte contra las peñas del lugar. (Foto: caminosecretodecompostela.com)

   Cuando los lamentos se ahoguen, habrá entrado en  parajes malditos. Los habitados por los agotes, descendientes de leprosos medievales que fueron confinados en este lugar abrupto y alejado por miedo a los contagios en las concentraciones de población. El pueblo agote, considerado maldito desde entonces, se instaló en estos lugares y  aquí se adueñaron del árbol, del aire y del agua.  Pero el Caminante será hoy bien acogido en Burguete, Lizoaín o Larraosaña, y le ofrecerán su gastronomía. Pues aproveche el Caminante a comprobar lo que el Códex Calixtinus dice de esta región: "Navarra es tierra rica en pan, vino, leche y ganado.... En casa de un navarro se tiene la costumbre de comer toda la familia junta , lo mismo el criado que el amo, la sirvienta o la señora, mezclando todos los platos en una sola cazuela y no usan de cucharas sino de las propias manos y beben todos del mismo jarro.

   Es el lugar idóneo para probar la tortilla maldita , llamada así por ser receta agote, y el queso de oveja de Aézcoa, un excelente queso poco conocido y que nada tiene que envidiar al de Idiazábal o al del Roncal. Los agotes fueron muy dados a proteger sus especialidades y costumbres para que, gracias a la maldición, no traspasasen las quebradas del valle del Baztán. 

    La tortilla maldita es una rica tortilla de patatas cuajada en manteca, no en aceite, con judías verdes, guisantes, tomates, perejil y berrechicos, una seta menuda de exquisito sabor y difícil de encontrar para quien no sea un experto. Este plato se puede acompañar con un vino criado en los antiquísimos viñedos plantados por los monjes peregrinos, en el siglo XIV, que los franceses llaman de Iroulè-Gouy y los navarros Irulegui. (Foto: unpapelito.wordpress.com

   Si el peregrino sigue su ruta hacia Pamplona, atravesará Elizondo, donde podrá saborear también la tortilla elizondarra, similar a la agote, pero que en lugar de verduras lleva jamón, ajo y perejil con las patatas y yerbabuena añadida al final.  Y cuando llegue a Pamplona, final de etapa, podrá resarcirse de la caminata con unas pochas a la navarra, alubias guisadas con aceite, cebollas, ajos,chorizo y jamon, en una cocción muy lenta.  O con un ajoarriero a la pamplonica,  guiso de mollas de cangrejo, gambas y bacalao con tomates, ajos, cebollas, pimientos y especias,  y regado con vino blanco.  Si es invierno vendrán muy  bien al cuerpo las calorías de un cocido tudelano, que sólo se diferencia del tradicional cocido en que no lleva garbanzos ni patatas, sino alubias, y el fiambre se reduce a simples morcillas. Y por supuesto terminar el yantar con un buen queso del Roncal o de Idiazábal, de sabor exquisito gracias, entre otras razones, a su corteza ahumada. (Fotos: foro-ciudad.com.- enciclopediadegastronomia.es)

   Y ya puede el Caminante entregarse al sueño profundo, a resguardo de brujos, de duendes y de lamentos que lleva el viento entre los riscos pirenaicos. La próxima etapa será  mernos ardua. (Foto: turismonavarra.es)