el fogon de meg

La cocina donde se elaboran las artes culinarias, la Historia, la medicina, los alimentos, las escuelas gastronómicas, y, por supuesto, las "fórmulas magistrales". O sea, las recetas.

viernes, 31 de julio de 2009

COCINERÍAS


VACACIONES: CUIDADO CON LAS COCINAS FORÁNEAS.

Éstas son fechas para viajar. Sobre todo para escapar al extranjero a vivir otras costumbres y conocer otras culturas. Pues para estos afortunados, aquí van algunos consejos que debéis tener en cuenta:


* Procura vivir la aventura en todos los sentidos. Arriésgate a probar la cocina del lugar,aunque el plato principal sean sesos de mono. El chorizo de Cantimpalos sólo lo tenemos en España. Y para comer comida italiana, sólo en Italia.

* Evita el restaurante del hotel. Siempre es más caro que cualquier restaurante de los alrededores del establecimiento. Y, además, sólo te servirán cocina internacional y te privarás de probar la del lugar.

*Adáptate a la cocina regional: la bouillabaisse mejor tomarla en Francia, y el bifstec de barbacoa en Estados Unidos. Hacerlo al revés, suele salir caro.

* Busca los restaurantes pequeños y donde suelen comer los lugareños. Esto último suele ser un buen indicador de comida típica y asequible.Y evita los lugares "acogedores para turistas". Mejor los locales tradicionales y frecuentados por los nativos.

* En muchos de estos restaurantes tradicionales hay menú del día. Es más barato, suele ser comida habitual de la región y, como en España, está hecha con productos frescos de temporada. Olvidáos de la carta, si es posible.

* Métete en la mentalidad de los habitantes del lugar y saborea sus manjares. Y no olvides que las "pre
sentaciones bonitas" y la abundancia de salsas no significan calidad. En muchos sitios, enmascaran un alimento pasado o hecho con sobras.

* Si estás e
n Estados Unidos, en Gran Bretaña o en algunos países de la Commonwealth, entérate de las horas en que puedes beber bebidas alcohólicas. En estos países no se sirven durante todo el día como en España, sino a partir de la media tarde.

* En la mayoría de los países europeos y de habla inglesa, la cena es la comida más importante del día. Al mediodía se bastan con sandwiches, ensaladas, pescado frito o pollo frío. A las cenas se suele acudir trajeado o, al menos, con pantalones largos y camisas de manga larga. En los restaurantes la cena siempre es más cara que el almuerzo.

* Si vas a Italia no pidas pizza. Ni en Francia pidas crêpes. Prueba sus cocinas variadas, sabrosas y tan amplias como la nuestra. Prueba todas las pastas, los "hors-d'oeuvres", los pescados, las sopas, las verduras y los vinos de la región. Para beber Rioja, tendrás tiempo al volver. ¡Ah! Y si tienes un antojo de embutido español, en Estados Unidos ya se puede pedir jamón serrano del mejor en algunos restaurantes selectos. Pero a precio de oro.

* Por estar en una isla o en la costa frente al mar, no significa que siempre te sirvan pescado fresco. Puede ser congelado. Suele ocurrir como en España: que Madrid o Sevilla tienen más pescado fresco que La Coruña, que envía toda su pesca a la capital. Pregunta siempre si el pescado es fresco antes de llevarte una decepción.

* En los países asiáticos no pidas nunca chop-suey. Es un invento estadounidense que no aparece en la cocina tradicional china. Y el cerdo agridulce, entre los chinos, solía ser comida de coolíes o criados. Demuestra más refinamiento probando los platos de su ancestral cocina y no dudes en preguntar. El maître siempre te aconsejará y te traducirá los platos.

* Cuando entres en un restaurante estadounidense, canadiense u oriental, no te dirijas a la primera mesa libre que haya. Un rígido y estirado maître te impedirá el paso. Guarda la cola o espera a que te invite a seguirle. Te colocará donde quiera, y no donde a tí te guste.

* Come pescado crudo en Japón, sin miedo. Su sabor es como el del salmón ligeramente ahumado. Y en los países tropicales toma fruta típica. Probarás una variada sensación de sabores.

* Si no quieres engordar, lo mejor es que hayas adelgazado antes del viaje. Porque así no te perderás el goce de comer y beber. Y si no lo has hecho, habla mucho durante las comidas probando un poco de cada plato. Así saborearás la comida típica "a trocitos".

* Y no te agobies al regreso. Después de deshacer las maletas, antes de poner la lavadora, sal a comer fuera de casa. Y vuelve a saborear una tortilla de patatas o un plato de jamón serrano. Tu paladar se habrá alegrado de volver...




* Y AHORA, FELIZ VIAJE...




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2 comentarios:

Anonymous Marianela ha dicho...

Una idea original para los que nos vamos al extranjero. Gracias por los consejos. Había muchos que desconocía.

31 de julio de 2009, 0:51  
Anonymous parcelas ha dicho...

Excelentes consejos, hay que ser cuidadoso con lo que se consume cuando se viaja.

11 de octubre de 2011, 18:42  

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