LIBROS PARA SABOREAR
- Carmen y Gervasio Posadas.
Los avatares de una pequeña embajada por dentro.
El libro es una recopilación de anécdotas recordadas por los dos hijos de un embajador de Uruguay, destinado en varios países del mundo. La escritora Carmen Posadas, uruguaya de nacimiento y española de adopción, rememora, junto a su hermano, los mejores momentos de la aventura de su padre como embajador de su paìs y, de paso, las de la familia en su forzoso peregrinar.
Cócteles, almuerzos, cenas, meriendas, reuniones de alto nivel... La vida de una embajada de un país pequeño, por dentro, con sus problemas, sus soluciones caseras y sus carencias. No es lo mismo la embajada de EEUU que la embajada de un país como Uruguay. Así lo subrayan los autores, que comentan con ironía y humor muchos de los momentos memorables de la gestión diplomática de su padre: la cena en que su madre se quedó en enaguas, el plato falso que creó escuela, la boda de la hija en Mopscú, donde estaba recién destinado, ¡una ciudad sin mercado ni existencias alimentarias en plena guerra fría!.. Una cena en la embajada china en Moscú, con las mayores exquisiteces de la cocina de aquel paìs: medusas rebozadas, serpiente en salsa, huevos milenarios podridos de color verde por dentro... El incendio del traje de su madre, en el Kremlin, durante una cena ofrecida a Nixon... Éstas y muchas más anécdotas bien contadas, y puestas en boca de su madre, supuestamente escritas en un diario que llevaba a todas partes.
Junto con las anécdotas, los autores han recopilado las recetas de los platos más curiosos que recuerdan de la etapa de nómadas diplomáticos y las creadas por su madre en los momentos de apuro o escasez: los blinis, el strogonoff de oso, la falsa langosta hecha con rape, la musaca griega, el "steak and picnick pie", o el tradicional conejo con tomate de la cocinera española de la embajada en Madrid...
El título chocante viene de una frase de la embajadora, que solía repetir a sus hijos, cuando ´tocaba cena de gala'. "Chicos, hoy caviar, mañana sardinas"... El presupuesto de la embajada uruguaya no era el mismo que el de la estadounidense o la británica... La embajadora, a veces, tenía que pagar de su bolsillo hasta la pintura del edificio...
Un libro divertido, sin otro objetivo que homenajear a esa clase especial de la política que son los diplomáticos, obligados a criar y educar a sus hijos como nómadas de un lugar a otro. Para pasar unas tardes entretenidas. Un dato: ha ganado el Premio Sent Soví 2007, un galardón para los libros relacionados con algún aspecto de la gastronomía, del arte de la cocina o de la mesa.
Etiquetas: Biografías, Libros para saborear, literatura gastronomica
4 comentarios:
Tiene que ser un libro entretenidisimo. Es increible todal la cultura que nos haces llegar del arte culinario. Un placer seguirte.
Saludos y a seguir asi.
Te vas a divertir con algunos capítulos. Incluso llegas a cogerle mucho cariño a la madre de la escritora por sus ocurrencias.
Gracias por la recomendación!! tiene pinta de un libro divertido!
Te digo lo mismo: Paulina, te reirás con algunas de las recetas de la pobre embajadora (de la embajadora pobre), que solventa como puede las situaciones.
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