el fogon de meg

La cocina donde se elaboran las artes culinarias, la Historia, la medicina, los alimentos, las escuelas gastronómicas, y, por supuesto, las "fórmulas magistrales". O sea, las recetas.

martes, 16 de marzo de 2010

COMER EN EL CAMINO




                                        

HUEVOS BARDAJÍ PARA UNA ALIFARA.

   El caminante conocedor del camino se provee de una buena alifara para aguantar su andadura. La Alifara es  vocablo árabe que define el convite que, antaño,  organizaban los artesanos aragoneses  para festejar a los nuevos colegas admitidos en el taller.  Luego se popularizó la palabra y se extendió para definir tambien las meriendas  con que se celebra un contrato cerrado y, hoy, la alifara define cualquier merienda en días especiales o diferente. Es similar al alboroque castellano...
   La mejor alifara son unos huevos Bardají, fritos por ambos lados como emparedados entre dos lonchas de jamón. Y como postre,el caminante se habrá aprovisionado de crespillos de Carnaval aunque no sea la época  del  desenfreno  de don Carnal. Son unos pequeños buñuelos de sartén que se transportan bien y endulzará el camino hasta Sangüesa. La villa queda atrás después de horas contemplando los altorrelieves y tallas de la fachada de la Catedral, descubriendo  la única efigie de Judas ahorcado.http://www.muchogusto.net
   
    Para resistir el Camino, el peregrino se avitualla el estómago con una buena Presa de Predicador, un plato parecido a los estongos o compangos  asturianos. Está elaborada con carne de vaca, chorizo, tocino y pollo o cordero, guisado en una fritada de tomate y cebolla. Este plato se llama, también, el plato de las tres carnes, por contener vaca, cerdo y pollo o cordero. Es un buen guiso, contundente para reforzar el organismo de quien va a seguir el camino hacia el finis de la tierra.

    Y para los estómagos más delicados, en lugar de la Presa, tienen una alternativa en estos pagos: las palomas al estilo de Echalar, asadas con hierbas olorosas sobre una parrilla y rociadas con aceite de oliva y vino tinto del lugar. 

    El peregrino dormirá inquieto después de haberse sumergido en los misterios de piedra de la catedral sangüesina y, sobre todo, del procedente de Roncesvalles que aún no conoce y que viene anunciado por los vientos enredados en los áraboles del Baztán....



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4 comentarios:

Blogger ANRAFERA ha dicho...

Que buena e interesante entrada¡ Gracias por esta bonita exposición. La receta de las "palomas al estilo de Echalar" tienen que estar riquísimas. Anotado queda. Feliz semana. Un cordial saludo.

16 de marzo de 2010, 19:07  
Blogger Miguel Ángel Pineda ha dicho...

Lo interesante que saco de tu entrada es la riqueza tanto gastronómica como del castellano. Comidas contundente para alimentar el cuerpo para el camino pero aprenderemos también la riqueza de este país en vocablos y llenaremos el espíritu al hacer el Camino.
Me he quedado con la Presa. Saludos

16 de marzo de 2010, 19:50  
Blogger meg ha dicho...

Ramón, esa receta tiene historia. Y muy bonita. La contaré, ya que tienes interés, en una próxima entrada.

Un beso y que pases una buena semana.

16 de marzo de 2010, 21:45  
Blogger meg ha dicho...

El Camino está plagado de una gastronomía fuerte y energética, precisaqmente para el peregrino. Pero, aparte, hay platos típicos del lugar que vale la pena probar, sean contundentes o no. Ya verás en las próximas etapas.

Y te digo que hacer el Camino llena el espíritu sobre todo y aumenta tu sabiduría. Un beso.

16 de marzo de 2010, 21:46  

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