el fogon de meg

La cocina donde se elaboran las artes culinarias, la Historia, la medicina, los alimentos, las escuelas gastronómicas, y, por supuesto, las "fórmulas magistrales". O sea, las recetas.

sábado, 2 de enero de 2010

UNA COPA PARA SOÑAR




  
    EL CAFÉ DEL HOMBRE TRANQUILO


   Aunque nos engañe su nombre, no ha surgido en la taberna de un irlandés perdida entre las mil islas del Pacífico. Cuando se pide un "Irish Coffe" o un "Café Irlandés", hay que pensar en un clima invernal con chimenea encendida y grandes leños ardiendo que duren horas y horas.

Es el ambiente que exige el café que creó algún irlandés en alguna parte de su país en pleno invierno, allá al borde final del Canal de la Mancha. Porque es una bebida para calentar el cuerpo, para confidencias y susurros que calienten también la relación humana.

Esta bebida necesita un entorno cálido y acogedor que nos proteja del paisaje nevado o tormentoso del exterior. Una chimenea encendida, una biblioteca llena de historias artúricas, fantásticas, de piratas, de fantasmas, de amores tortuosos elevados a cumbres borrascosas e inhóspitas... Muebles de exquisita madera. Una pipa de espuma de mar llena de tabaco holandés. Y una compañía discreta, elegante, cultivada y silenciosa. No vale cualquier compañía. Como no vale imaginarse uno hecho un irlandés aventurero en las "tavern" de las islas de los Mares del Sur, donde aturden los gritos pidiendo "ron,ron,ron, una botella de ron", como un vulgar Long John Silver nacido en la imaginación de un escritor fascinado por las aguas del Pacífico donde seguramente nunca han bebido "Irish Cofee".

El "Café Irlandés" exige el ambiente del irlandés legendario que lucha consigo mismo para conservar los valores tradicionales, que aún no se han perdido en la vorágine de la sociedad actual. El del hombre tranquilo que busca un momento de serenidad y sin sobresaltos. Y  una buena lectura junto a una buena lumbre. Y no siempre tiene que tener compañía humana. A veces basta con un perro o un gato como silencioso compañero para dar el toque definitivo al ambiente de esta bebida  sofisticada y amable.
                                       
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CAFÉ IRLANDÉS
   4 cucharadas de whisky irlandés, una taza de café recién hecho, 2 cucharaditas de azucar moreno, dos cucharadas de nata líquida ligeramente montada.
    Hay que calentar previamente la copa en la se va a servir la bebida, una copa redonda grande de helados o de cata de vino. Luego se vierte en ella el café, se añade el azúcar y se remueve bien. Se añade entonces el whisky, se mezcla con la cuchara y, finalmente, se vierte la nata líquida, pero ligeramente montada con las varillas, y con la ayuda de una cuchara para que la nata caiga primero en la cuchara y luego sobre el café y así no se hunda inmediatamente. Espolvorear de café molido o de canela.

Existen muchas variantes de esta bebida. Por ejemplo, el Café Vienés, que prescinde del whisky y es apta para abstemios. O el "Old man cofee", que sustituye el whisky por el coñac y lo picardea con una cucharadita de Amaretto en lugar de nata. Es parecido al famoso "Carajillo" español, que no es otra cosa que café recién hecho con azúcar y un chorrito de coñac, de cazalla o de aguardiente de orujo, según la región de España donde se beba.




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14 comentarios:

Anonymous Oscar ha dicho...

Buenos dias...
Menudas copas, tienen que ster de muerte...

Ayer te decia que estaba empachado y esta noche he hecho una crisis del riñon... dios que dolor, estoy chutado al nolotil

2 de enero de 2010, 11:40  
Blogger PHER ha dicho...

Un aperitivo sin duda ideal para estos tiempos, ¿no?, bueno aqui, que es pleno invierno.
Feliz Año.

2 de enero de 2010, 15:52  
Blogger ANRAFERA ha dicho...

Me encanta esta copa. Suelo tomarla en compañía de mi cuñado junto a la "candela". FELIZ AÑO 2.010. Saludos

2 de enero de 2010, 17:38  
Blogger Joan Montane ha dicho...

Hola meg, paso a saludarte y felicitarte por tus exquisiteces. Por cierto, hablando de exquisiteces, os he dedicado un "cuento" en mi blog derrisa. Un abrazo.

2 de enero de 2010, 19:32  
Blogger meg ha dicho...

Pues espera a reponerte. Y luego hazta un buen café cargadito, le echas el whisky y la nata y te lo tomas relajado en el sillón leyendo el libro que te han regalado.

2 de enero de 2010, 19:46  
Blogger meg ha dicho...

Oher, más que un aperitivo yo diría un buen postre o sopa posterior a la comida. Es contundente y dulce, por tanto no pega como aperitivo.

2 de enero de 2010, 19:47  
Blogger meg ha dicho...

Anra, ya digo que es para tomarla en feliz compañía sea la que sea... Y en nuestro invierno es bebida ansiada. Porque da un calorcito... Feliz Apño Nuevo también para tí y besos.

2 de enero de 2010, 19:48  
Blogger meg ha dicho...

Joan, me he reído a placer con tu cuento. Por supuesto que te dedicaría una receta, una vez hubieses fenecido, ebrio o no...

Y a ver si dejamos la timba con los 5linkeños, que así tienen el patio de desordenado y con trolls hasta en las listas de puntuación.

2 de enero de 2010, 19:55  
Anonymous patricia ha dicho...

suena delicioso lo tendre en agenda para probarlo que rico!
saludos nota : +10

2 de enero de 2010, 22:24  
Blogger meg ha dicho...

Gracias, Patricia, por la visita, los puntos y tu interés . Saludos y feliz año nuevo.

3 de enero de 2010, 0:42  
Blogger Raquel ha dicho...

¡Ay, qué ganas de hacerme uno!

3 de enero de 2010, 4:07  
Blogger meg ha dicho...

Pues no esperes Raquel. En esta tarde fría y lluviosa, apetece más que nunca.

3 de enero de 2010, 16:05  
Blogger Liova ha dicho...

Apetece un cafecito irlandés y más en el entorno que describes. BESITOS Y SALUDITOS.

3 de enero de 2010, 19:23  
Blogger meg ha dicho...

Liova, no creo que en tu region haga menos frío que aquí. Sobre todo en determinados lugares.

Así que aquí y allí, cafecito irlandés esta tarde para templar el cuerpo.Besos.

3 de enero de 2010, 19:41  

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